Ella es una jovencita que durante el día trabaja como secretaria en una oficina de abogados; allí aparenta ser una mujer bastante inocente e inexperta, al mismo tiempo que es una maravillosa empleada que no se involucra mucho con sus compañeros de trabajo. Todos piensan que se trata de una persona que prefiere quedarse tranquila en casa.
Lo que nadie sabe es que al llegar a su hogar lo primero que hace es ponerse cómoda y encender su cámara web. A esta esta perrita sumisa le encanta mostrar su culito en el videochat. Para empezar se prepara metiéndose los dedos y comienza a moverse al compás del sonido de una campana. Sonríe a la cámara mientras se llena de saliva los dedos, juguetea con su ano y también se acaricia las tetas. Lee atenta todo lo que le dicen a través del chat para seguir las indicaciones y seguir mostrando su precioso culo.
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