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Él por su parte le abre las piernas y la prepara para la lluvia de embestidas que va a recibir su chica. Sus grandes tetas naturales les retumban por cada arremetida que recibe, llena de deseos, le pide a su macho poder cabalgarle la verga como toda una especialista. El insaciable quiere probar miles posiciones con su nueva moza, bruscamente la pone en cuatro para cogérsela con mucha más potencia hasta alcanzar el excitante orgasmo.
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